El congresista Darwin Espinoza, recientemente expulsado de Acción Popular, rechazó las acusaciones de haber solicitado un millón de soles como soborno para favorecer al sector pesquero mediante la modificación del reglamento de pesca de atún. Espinoza calificó de falsas las versiones en su contra y aseguró que el empresario Juan Ricardo Torres, señalado como el supuesto intermediario, también negó haberle entregado dinero.
Durante su pronunciamiento, Espinoza señaló que el caso es un montaje orquestado por la empresaria Sada Goray, quien, según su versión, busca desviar la atención de las investigaciones relacionadas con el escándalo de Marka Group y el Ministerio de Vivienda. El parlamentario denunció que Goray utiliza a su entorno cercano como fuente de las acusaciones y afirmó que las pruebas presentadas carecen de imparcialidad.
El legislador también se refirió a unos supuestos chats incriminatorios con un alto funcionario del Ministerio de Producción, solicitando que se realicen los peritajes necesarios para verificar su autenticidad. Espinoza resaltó que, desde el inicio de las investigaciones, ha permitido el levantamiento de su secreto bancario y de telecomunicaciones para demostrar su inocencia.
SOBRE SADA GORAY
Finalmente, el congresista negó que su encuentro con Sada Goray en Punta Cana en 2021 fuera premeditado, asegurando que fue una coincidencia. Según la tesis fiscal, Espinoza habría recibido un millón de soles en partes, con Goray como intermediaria, para beneficiar intereses pesqueros. El caso sigue en investigación mientras el parlamentario insiste en su inocencia.
