El dictador venezolano Nicolás Maduro arremetió contra el Perú con un discurso de odio aprovechando la coyuntura deportiva a raíz de algunos incidentes mínimos tras el partido de la selección de fútbol de Perú y Venezuela.
Durante un evento oficial, el dictador venezolano acusó a los peruanos de ser xenófobos y racistas asegurando que Perú tiene "envidia" de Venezuela, agudizando un sentimiento de rechazo entre ciudadanos de ambos países.
“La xenofobia de esa oligarquía racista de Perú ha arremetido contra nuestra noble selección nacional de fútbol, la vinotinto, Venezuela ha alzado su voz para protestar la xenofobia, la violencia, la agresión contra la vinotinto”, arremetió Maduro.
Luego el gobierno venezolano acusó al Perú de no permitir cargar combustible al avión que transportaba a su selección, calificando el hecho como un "secuestro vengativo". Todo se debe a una gresca ocurrida entre los jugadores de la selección venezolana de fútbol con efectivos de la Policía Nacional del Perú.
RECHAZAN DISCURSO QUE PROMUEVE EL ODIO
La cancillería peruana descartó dicha acusación y aclaró que la recarga de combustible se debió a problemas de índole mercantil privada ajeno a las autoridades peruanas. En el congreso, la mayoría de parlamentarios ha rechazado las palabras del dictador maduro recordando el origen de la migración venezolana.