Minutos de pánico generó un toro que se desplazó por la Panamericana Sur. El hecho ocurrió en Lurín, a la altura del kilómetro 21.5, donde destrozó todo lo que se cruzaba en su camino.
Quioscos destruidos, mamparas rotas, mesas, máquinas de escritorio, daños en carros, en motocicletas y más, es el saldo que dejó el toro suelto en plaza.
La peor parte la llevó un local de trámites e impresiones pues sus cámaras de videovigilancia registraron al violento toro, rompiendo todo a su paso.
Según testigos, el animal habría estado a cargo de la empresa "Esmeralda Corp", ubicada a 2 kilómetros de dónde se registraron los destrozos.
Los afectados aseguraron que esta empresa los indemnizó por los daños causados y recogieron al toro que ya había sido amarrado por los pobladores.