En conferencia de prensa desde el Congreso este jueves 18 de julio, el gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres, se retractó tras las declaraciones en donde daba al presidente, Martín Vizcarra, 72 horas para anular la licencia de construcción para el proyecto Tía María.
Afirmó que su intención es la prevenir desmanes. “El presidente puede anular la licencia si decide, es una decisión política, no estoy viniendo a amenazar sino a prevenir”, dijo. Tras invocar a Vizcarra para dejar sin efecto la licencia, pidió una nueva ley de minería.
“Me siento muy triste, tenía la esperanza que el Estado iba a anular, conociendo como son mis paisanos no van a ceder”, acotó. El alcalde de Islay, Edgar Rivera, pidió por su parte “un poco de humanidad” al presidente, y que asuma su función de gobernar en beneficio de todos los peruanos.
“Pedirle al presidente un poco de humanidad. Solo queremos paz social en nuestra provincia, que nos apoye y el Gobierno haga su papel. El problema no lo hemos empezado nosotros, sino la capital”. Aseguró además que es falso que no haya disposición al diálogo.
“Nadie nos va a imponer, con todo respeto, es mentira que no queremos dialogar. Lamentablemente, nuestra recomendación no fue escuchada (...) el soberbio pensará que es una amenaza”. Pidió también que intervengan organismos internacionales para evitar pérdidas humanas.
“Que intervengan organismos internacionales. Nuestro gobierno no nos ha escuchado. Hemos hablado con el presidente y el premier, nuestra voz no ha sido escuchada”, dijo, recordando que se cumple el cuarto día de paro indefinido en la región Arequipa.
