El ex presidente Alan García Pérez salió al frente a deslindar responsabilidades luego que tres investigados en el caso Lava Jato lo señalaran como pieza clave en las negociaciones que tuvo el Estado peruano con las empresas brasileñas Engevix y Galvao Engenhaira. El líder aprista aseguró que jamás nadie lo sobornó y dijo que esos argumentos vienen de sus enemigos políticos.
En declaraciones con RPP, el ex jefe de Estado aseguró que cualquier mención a su nombre es presentada como una sospecha de coima, pero aclaró que hasta ahora nadie lo ha mencionado siquiera en el recibimiento de algún soborno, cosa que sí sucedió con los ex presidentes Alejandro Toledo y Ollanta Humala.
"Yo les pido a mis adversarios y a algunos medios que le hacen el juego, que no proyecten en mi vida la podredumbre de su alma", señaló Alan García durante una comunicación telefónica.
Desde el Congreso de la República, diversos parlamentarios se pronunciaron al respecto. La congresista Úrsula Letona señaló que las declaraciones de los investigados por el caso Lava Jato deben ser corroboradas por el Ministerio Público del Perú, aunque prefirió emitir comentario sobre una presunta responsabilidad de García Pérez. La tercera vicepresidenta Mercedes Aráoz también evitó ahondar en el tema.