El 13 de agosto del 2005, Fernando Olivera aceptó haber intercedido a favor de la empresa brasileña Odebrecht para que se encargue de la construcción de la Carretera Interoceánica. Según Jorge del Castillo, este propósito se pudo lograr gracias a la presión que ejerció Olivera sobre el entonces contralor de la República, Genaro Matute.
Pero ahí no quedaría todo, pues el entonces ministro de Justicia del gobierno de Alejandro Toledo continuaría ejerciendo una tenaz defensa sobre la constructora brasileña. Esta vez, la Contraloría señalaba que Odebrecht estaba impedida de realizar contratos con el Estado. Olivera vega, salió nuevamente al frente para dejar clara su posición.
A los pocos días se firmó el contrato entre el Estado peruano y Odebrecht para la construcción de la Carretera Interoceánica. Fernando Olivera apareció en todas las instantáneas, en alguna de ella, incluso, se le aprecia detrás de Jorge Barata, máximo representante de la empresa brasileña en el Perú.
Para Jorge del Castillo, lo dicho en esa época por Fernando Olivera lo vincularía directamente con el caso Lava Jato, pues no se entendería el interés del entonces ministro de Justicia por la construcción de la Carretera Interoceánica a manos de una empresa brasileña.