Las reuniones y búsquedas de consenso se dieron con más frecuencia a medida que se acercaba la segunda vuelta. Pero, sin duda, una de las que más sorprendió fue la reunión de Keiko Fujimori con líderes evangélicos.
La postura de la candidata de Fuerza Popular en contra del aborto, de la unión civil y de la adopción de niños, esta vez no quedó en ofrecimiento sino que se convirtió en un compromiso firmado públicamente.
Para el analista político Carlos Basombrío, el acto de Fujimori es una reacción política que tiene como objetivo ganar votos. Dijo que en un eventual gobierno, esto le podría jugar en contra.
Sin embargo, el vocero de Fuerza Popular, Luis Galarreta, aseguró que la acción de Keiko fue parte de muchos acuerdos en los que se busca escuchar a distintos sectores de la población, a pesar del estado laico.