Se complica la situación del legislador de Perú Posible, tras conocerse un testimonio clave en el caso del narco mexicano Rodrigo Torres, prófugo de la justicia y presunto dueño de las 7,5 toneladas de cocaína halladas en Huanchaco.
Según Lucía Villavicencio, quien firmó un contrato para alquilar la casa en la que vivió el capo mexicano, el legislador de Perú Posible siempre supo que el contrato fue “simulado” y que su verdadero inquilino era el prófugo narcotraficante Rodrigo Torres.
Su alegato contradice la versión del congresista José León sobre el arriendo de su casa. “Alquilé a una mujer y esta ha acogido presumiblemente a gente que está metida en este tipo de negocios. Ella es la que está vinculada a estos delitos”, declaró el parlamentario.
León Rivera aceptó que conversó en dos ocasiones con el narco –conocido como ‘LIC’– y que este le dio “buena impresión”. Lucía Villavicencio de 41 años, no obstante, señaló que el mexicano y León conversaron por teléfono varias veces.
En su relato, Villavicencio –encargada de limpiar la casa y atender al mexicano Torres– dijo que su contacto con ‘LIC’ fue Santiago Olea, hombre de confianza del legislador José León y administrador de sus bienes en el balneario de Huanchaco, región La Libertad.
Según publicó la revista Caretas, Olea Bernales –natural de Pacasmayo al igual que Lucía Villavicencio– fue condenado a 15 años de cárcel por robo agravado.