José Miguel Castro, exgerente de la municipalidad de Lima durante la gestión de Susana Villarán, busca acogerse a la colaboración eficaz e implicó a la empresa Westfield Capital y al expresidente Pedro Pablo Kuczynski en el caso Rutas de Lima.
Castro declaró ante el equipo Lava Jato que recibió en agosto del 2013 de Raúl Pereyra, representante de Odebrecht y Gerente General de Rutas de Lima, acompañado de Gerardo Sepúlveda, quien fue socio de PPK.
Además, indicó que tanto Pereyra como Sepúlveda solicitaron beneficios adicionales a la concesionaria Rutas de Lima y plantearon la necesidad de aplicar lo que se denominó "Puesta a Punto" en la Panamericana Norte y Sur, una serie de trabajos que implicó que la inversión pasara de 500 millones a 700 dólares.
Para José Miguel Castro, esto benefició a Odebrecht con la supuesta ejecución de esta infraestructura adicional. Asimismo, Gerardo Sepúlveda, Westfield Capital (empresa de PPK), y Pedro Pablo Kuczynski eran los comisionistas.