A pocos días del inicio del año escolar, más de 900 niños, niñas y adolescentes Awajún, víctimas de violencia sexual, deben retornar a clases sin que sus agresores hayan sido procesados. La impunidad persiste en la provincia amazónica de Condorcanqui, donde se han registrado abusos perpetrados por profesores e incluso familiares de las menores.
Uno de los casos más estremecedores es el de tres adolescentes Awajún, quienes, tras denunciar a sus agresores, fueron revictimizadas por su entorno. Según Rosemery Pioc, presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, una de ellas volvió a ser violentada en su propio hogar por varios individuos. La desesperación las llevó a tomar veneno, lo que resultó en la muerte de una de ellas, mientras que las otras dos lograron ser salvadas.
A pesar de la gravedad de estos hechos, los responsables siguen en libertad. En otro caso alarmante, 12 niños de la residencia estudiantil de un colegio en El Cenepa también han sido víctimas de abuso. Pioc denunció que uno de los docentes se mantiene en funciones a pesar de haber violentado a varios menores, lo que evidencia la falta de acción de las autoridades.
RECURRIRÁN A INSTANCIAS INTERNACIONALES
La situación se agrava con la presencia de maestros denunciados por abuso sexual que, sin investigaciones en su contra, regresarán a las aulas este año. Ante la inoperancia del sistema judicial, las dirigentes Awajún han anunciado que recurrirán a instancias internacionales con pruebas documentadas para exigir justicia y protección para los menores afectados.
