Tras conocerse que toda empresa pueda operar de manera presencial siempre y cuando todos sus trabajadores acrediten su dosis completa de vacunación, el abogado laboralista, Jorge Toyama, advirtió que las personas que realicen trabajo presencial y no quieran vacunarse contra la COVID-19, podrán ser colocados bajo suspensión perfecta; es decir, no cobrarán su sueldo.
"No trabajas porque el Estado le obliga a la empleadora impedir el ingreso en beneficio de la salud pública, y el trabajador no podría recibir su sueldo, entonces está en una suspensión de labores perfecta", indicó.
Señaló que el tiempo sería hasta cuando el trabajador se vacune o cuando se levante la emergencia sanitaria. "En algunas empresas, trabajadores están renunciando porque están buscando otra opción laboral en casa", expresó.
¿MEDIDA DE COACCIÓN?
Toyama afirma que se debe ponderar entre el derecho al trabajo, la independencia de la persona o el interés colectivo de la sociedad para primar que el virus no se propague.
"Si un trabajador no está de acuerdo, podría entrar a un juicio que puede durar de 3 a 6 meses. No es fácil, además esto no significa que el juez le dé la razón", indicó.
SANCIONES A EMPRESAS
En una eventual inspección laboral que compruebe que la empresa desconozca la ley, puede llegar una multa de 241 mil soles. "La empresa es multada, no el trabajador, porque es un requisito para trabajar", refirió.