En Barranca, la policía trepó el techo de una vivienda para intervenir una fiesta que se desarrollaba en pleno toque de queda, allí encontró a 20 personas, entre ellas 11 menores, que estaban libando licor sin respetar las medidas sanitarias.
Algunos de los menores intentaron escapar por los techos, por lo que los agentes tuvieron que trepar para evitar su fuga.
Todos los intervenidos fueron llevados a la comisaria, donde se dio aviso a los padres de los menores.