Nadie respetaba la distancia social y mucho menos usaban mascarillas. En Tumbes, cerca de 30 personas, entre menores y adultos, decidieron participar de un quinceañero. El excesivo volumen de la música hizo que los vecinos de la calle San Pedro llamarán a la policía, quienes llegaron para poner fin la ilegal fiesta.
Los invitados mayores de edad fueron conducidos hasta la comisaría del Barrio el Tablazo junto las cajas de botellas con cervezas llenas y vacías, como prueba de su falta, y se les multó por violar las normas sanitarias.