Decenas de familias peruanas pasaron más de 3 días durmiendo entre la incertidumbre y la desesperación en las frías calles Lima. La mayoría sin trabajo, ni comida ni dinero imploraban a sus autoridades que les permitan el regreso a sus ciudades de origen tras quedarse en la intemperie al decretarse el estado de emergencia en el país para detener la propagación del virus.
El Gobernador de Áncash, Juan Carlos Morillo Ulloa y el alcalde de distrito de Puente Piedra, supervisaron personalmente el traslado del segundo grupo de 550 personas cuyo destino es al norte de Lima. Sin embargo, de este grupo de personas muestreadas, 22 dieron positivo al peligroso COVID-19, por lo que cumplirán con el aislamiento y las demás medidas establecidas por el Ministerio de Salud.
En nuestro país se empiezan a difundir imágenes impactantes que reflejan de la difícil situación que viven decenas de familias peruanas en plena crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.