En Chiclayo, un hombre rompió en llanto y suplicó a la Policía para que lo dejen libre, luego de haber sido detenido robando un celular.
El sujeto, entre lágrimas, negó haber cometido el delito una y otra vez, sin embargo, los agentes no le hicieron caso y continuaron con las diligencias para que quede constancia del acto.
El hombre no dejó de llorar y su último recurso fue excusarse diciendo que su pareja estaba embarazada y que tenía responsabilidades familiares que cumplir, pese a ello, las autoridades se mantuvieron firmes y no lo dejaron ir.