Aunque el gobierno ya dio la declaratoria de emergencia para 40 distritos de siete provincias arequipeñas por las continuas lluvias y huaicos, en otros puntos del país muchos siguen sufriendo los embates de la naturaleza.
En Puno, trabajadores de la minera Ananea fueron sorprendidos por un deslizamiento de nieve y escombros en el nevado de la Rinconada. Mientras en Huánuco, la crecida del caudal del río Huertas ocasionó la caída de parte de la carretera Ambo – Oyón.
El desborde del río del caudal Huallaga, en Yurimaguas, ha causado gran alarma en la población. Producto delas fuertes lluvias varios camiones y mototaxis quedaron varados. El agua del río ingresó a viviendas, causando que varias personas pierdan sus pertenencias.
Huancayo también sufre por las intensas lluvias que ocasionaron el desborde del río Mantaro, el cual ha dejado a varias familias damnificadas. El afluente del río incrementó unos 50 metros lineales e inundó diferentes sectores de Chanchapampa, además de arrasar con algunos lotes de cultivo.