A partir de las cero horas del sábado 25 de agosto, las autoridades peruanas hicieron entrar en vigencia la medida que exige pasaporte a los ciudadanos venezolanos que deseen ingresar a territorio nacional.
Sin embargo, el caos y la incertidumbre se apoderaron de las instalaciones del Centro Binacional de Atención Fronteriza, donde cientos de estos extranjeros buscaban una manera de pisar suelo peruano. Ante ello, muchos optaron por quedarse a dormir en el lugar a la espera que los dejen pasar en calidad de refugiados.
En tanto, las autoridades comenzaron a realizar patrullaje a bordo de camionetas y motocicletas en la región con la finalidad de detectar a las personas que ingresan de manera ilegal al país.
Cabe señalar que aunque norma exige a los ciudadanos venezolanos el uso de pasaporte en caso deseen entrar a Perú, la misma presenta algunas excepciones por razones humanitarias y que van destinados a mujeres gestantes, menores de edad que deban reunirse con sus padres y adultos mayores de 70 años.