Hasta hace poco tiempo, Cajamarca vivía un clima de violencia a causa de la férrea posición antiminera de gran parte de la población que se oponía a cualquier proyecto en diversas zonas de la región.
Sin embargo, luego de casi 60 años de espera el proyecto de cobre Michiquillay, ubicado en la Encañada, fue adjudicado a Southern Perú. La oferta de la mencionada compañía incluyó el compromiso de regalías de 3 % y además, fue 16 veces superior al mínimo establecido por el Gobierno.
Para el ex ministro de Energía y Minas Juan Incháustegui, este es un proyecto positivo para la población, ya que se podrían ver los beneficios en las comunidades desde antes que inicie la explotación minera.
"Va a producir una inversión muy alta. Con este adelanto social se podrá arrancar obras de infraestructura, viabilidad, carreteras, caminos, agua y desagüe, electrificación y creación de proyectos de generación de empleo", expresó.
Sin embargo, el exgobernador regional de Cajamarca Gregorio Santos criticó al presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, por promover el proyecto minero, y arremetió contra la empresa que ganó la buena pro.
Cabe señalar que la empresa a la que se adjudicó el proyecto iniciará su etapa de producción en el año 2025.