Las cámaras de seguridad de un hotel captaron los últimos momentos con vida de la pequeña de ocho años que murió a manos de un pastor evangélico que la violó y después la asesinó. En las imágenes se observa como Fernando Matos Páucar (37), convenció con llevar a la escolar al templo evangélico prometiéndole regalarle una muñeca.
Sus amigos y familiares llevaron el ataúd con el cuerpo de Maryori Gisell hasta el cementerio Esperanza Eterna donde le rindieron un sentido homenaje. Previamente se realizó una marcha hasta la casa del asesino donde la turba arremetió nuevamente contra la vivienda y rompieron el cartel de la iglesia “Pan de Vida”.
Durante la despedida de Maryori, su padre agradeció las muestras de apoyo de las personas y exigió a las autoridades cadena perpetua para el asesino de su hija para que no hayan más niños asesinados ni violados. Mientras se daba el último adiós a la escolar, el pastor evangélico fue trasladado al penal de Huamancaca.
