Uno de ellos fingía padecer de cáncer. De esta manera, se aprovechaban de la solidaridad y el buen corazón de los pobladores de Pucallpa.
Los detenidos que apenas tienen 17 años de edad trataron de minimizar el hecho alegando que lo hacían para contar con dinero para divertirse los fines de semana.
En la delegación policial, confesaron que ninguno de ellos sufre de alguna enfermedad. Los adolescentes fueron puestos a disposición de la sección de familia, donde vienen siendo investigados por ser reincidentes en el mismo delito.