Las calles de Piura se convirtieron en pequeños ríos, debido a las lluvias que se presentaron durante toda la madrugada. Estas continuas precipitaciones causaron estragos en varios puntos de la ciudad, sobre todo en los asentamientos humanos donde las viviendas son construidas de precario material.
En Puno, la situación no es diferente, el deslizamiento de un cerro aisló a la comunidad de Phusca en la comunidad de Carabaya. Asimismo, durante este derrumbe dos personas murieron tras ser enterradas bajo toneladas de tierra y piedra.
Por otro lado, en Cusco, irresponsables choferes cruzaron de manera temeraria un caudaloso río que se formó a causa de las intensas precipitaciones. Al conductor de un bus interprovincial poco le importó su vida y la de sus pasajeros, al igual que el chofer de una combi que cruzó por la misma vía, temerariamente.