Nestor Olaya Yauce, sub oficial de la policía, durante el día servía a la institución personal, y por las noches integraba una banda de delincuencial que se dedicaba a extorsionar y secuestrar a empresarios en el norte chico de Lima.
Policía e integrantes de su banda fueron intervenidos mientras se hacían pasar como oficiales vistiendo chalecos y gorras. Fueron capturados cuando detenían a un conocido empresario en Huacho. Los hampones tenían en su poder cuatro armas debidamente abastecidas, así como dinero en efectivo.