Lo que debía ser un espacio seguro para cuidar la salud, hoy se ha convertido en una zona insalubre. El centro de salud del caserío Juancito, en el distrito de Sarayacu, región Loreto, permanece completamente inundado tras el desborde del río Ucayali, cuyo caudal aumentó por las intensas lluvias en la selva peruana.
Recién nacidos, niños y adultos vienen recibiendo atención médica en condiciones deplorables. La inundación ha generado un grave riesgo de infecciones y accidentes eléctricos. El personal sanitario, liderado por la obstetra Elizabeth Martel, continúa brindando atención únicamente en casos de emergencia. “No podemos atender consultorio por las condiciones en las que nos encontramos”, señaló.
Para poder movilizarse dentro del establecimiento, se han colocado tablas de madera sobre el piso inundado e incluso se ha utilizado una canoa para ingresar al centro. La situación evidencia el abandono de las autoridades ante una emergencia que ya afecta a toda la comunidad.
PIDEN APOYO AL GOBIERNO
Desde Juancito, Martel pidió apoyo urgente al gobierno local, regional y nacional. Advirtió que, si no se toman medidas inmediatas, podrían propagarse enfermedades como el dengue. Actualmente, más de 500 familias se encuentran damnificadas en Sarayacu, ubicado a casi dos días de viaje fluvial desde Iquitos.