Un hecho de extrema violencia ha conmocionado a la comunidad de Lima. Humberto Hernando, un joven de 25 años, se encuentra luchando por su vida luego de haber sido brutalmente atacado por su amigo de la infancia, José Manuel Egoavil Portillo. El incidente ocurrió el pasado 25 de marzo, cuando la víctima visitó a su agresor en su casa en Jesús María y, tras negarse a seguir consumiendo alcohol, fue rociado con combustible y prendido en llamas.
Intento de encubrimiento
Según declaraciones de los familiares de la víctima, Egoavil Portillo intentó ocultar el ataque afirmando que se trató de un accidente. Inicialmente, dijo a los bomberos que el fuego se había originado de manera accidental, pero con el pasar de los días, la verdad salió a la luz. Testigos y pruebas han puesto en evidencia la cruel agresión que dejó a Humberto con quemaduras de segundo y tercer grado en gran parte de su cuerpo.
La víctima trasladada al Hospital Arzobispo Loayza y los médicos han señalado que la recuperación de la víctima será larga y difícil. La psicóloga y psicoterapeuta Marvi Beingolea enfatizó que el daño emocional y psicológico podría tardar años en sanar. La familia de Humberto exige justicia y la inmediata detención del agresor, quien hasta el momento no ha sido capturado.
El padre del joven ha hecho un llamado desesperado a las autoridades para que el responsable responda ante la ley por sus actos. La comunidad, indignada por lo ocurrido, espera que este caso no quede impune y que se tomen medidas ejemplares para evitar que hechos similares se repitan en el futuro.