Los bloqueos en la Panamericana Sur han generado caos para cientos de pasajeros, como Dora, quien, junto a su hija y su nieto, logró llegar a Lima tras pasar dos días varada en Chala, Arequipa. “Estuvimos botados en la carretera. Bajamos del bus porque había niños. Yo tenía a mi nieto. Les pedía a los manifestantes que consideren a sus hijos, pero me respondían que no les importaba”, relató Dora, visiblemente afectada.
La medida no solo afecta a las familias atrapadas en la carretera, sino también al transporte terrestre en general. Según la Cámara Internacional de la Industria del Transporte, entre el 30% y el 40% de la flota de buses interprovinciales y camiones está paralizada. En Lima, varios terminales terrestres han restringido la venta de pasajes hacia destinos del sur, aunque algunas empresas continúan operando bajo riesgo.
La raíz del conflicto radica en la exigencia de los mineros artesanales e informales de ampliar el plazo para su formalización a través del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo). En la avenida Abancay, representantes de la Asociación de Pequeños Mineros han mantenido su presencia frente al Congreso. "Miles no lograron completar el proceso por la incapacidad del Estado", advirtieron los manifestantes.
SE PRONUNCIA ADRIANZÉN
Desde Pucallpa, el primer ministro Gustavo Adrianzén aseguró que el Ejecutivo ya envió al Congreso una propuesta de ley que busca resolver el problema, pero instó a los manifestantes y legisladores a dialogar para alcanzar una solución conjunta. Adrianzén resaltó la urgencia de formalizar a los más de 700,000 mineros comprometidos y detener la contaminación que generan producto de la actividad que realizan.