La ampliación de la autopista Ramiro Prialé ha generado controversia en la Asociación Los Girasoles de Huampaní, cuyos residentes despertaron recientemente con maquinaria pesada destruyendo áreas recreativas, sin previo aviso ni diálogo con las autoridades.
Lo que hace pocos días fue la colocación simbólica de la primera piedra por parte del alcalde Rafael López Aliaga, hoy se ha convertido en una escena de descontento tras el inicio de las obras, que incluyen la construcción de un óvalo y un puente que conectará la vía con la Carretera Central.
Vecinos, con documentos en mano, afirman que son copropietarios del terreno desde 1972 y aseguran que no fueron notificados sobre la expropiación ni se les ofreció un justiprecio. Además, denuncian que se destruyó áreas como un campo de fútbol y una garita de control.
EXIGEN DIÁLOGOS
La Municipalidad de Lima se ampara en el Decreto 2661, publicado hace cinco días, que declara en emergencia el tramo de la Ramiro Prialé desde Ñaña hasta el Puente Morón. Sin embargo, los vecinos exigen que se establezca un diálogo antes de continuar con las obras.