Tras los recientes casos en los que efectivos policiales dispararon contra personas que los amenazaban con armas blancas, el general Máximo Ramírez, director general de la Defensoría de la Policía, ha manifestado su apoyo al uso legítimo de armas de fuego en situaciones de defensa propia. Ramírez señaló que tanto la Constitución como el Código Penal son claros al respecto, afirmando que los policías que actúan en defensa propia no deberían ser perseguidos legalmente por la Fiscalía.
El general también hizo hincapié en que no solo los policías, sino también los ciudadanos comunes, están en su derecho de utilizar armas de fuego para defenderse, siempre y cuando cuenten con los permisos necesarios. Si un civil utiliza un arma en una situación en la que su vida está en peligro y, en consecuencia, hiere o mata a un agresor, Ramírez asegura que no debería enfrentar cargos penales.
En esa misma línea, Ramírez criticó a la Fiscalía por no brindar, en muchos casos, el respaldo adecuado a los efectivos policiales que actúan bajo la amenaza de peligro inminente. Según sus declaraciones, los policías que cumplan con su deber y hacen uso de sus armas en defensa de su vida o la de otros no deberían ser procesados judicialmente, ya que actúan conforme a la ley.
EN EL MARCO DE LA LEY
Finalmente, el general Máximo Ramírez reiteró que tanto policías como civiles tienen el derecho de defenderse ante un peligro inmediato, y que las autoridades judiciales deberían ser más comprensivas en casos de legítima defensa con armas de fuego, evitando una persecución innecesaria contra quienes actúan dentro del marco de ley.