Pacientes y personal médico del Hospital Hipólito Unanue, en El Agustino, vivieron momentos de terror cuando dos sujetos de nacionalidad venezolana, Leisver Santiago Durán y Andreina Restrepo Botín, fueron trasladados a la sala de emergencias tras ser interceptados por la Policía durante una persecución. Los sujetos, que se desplazaban en una moto lineal, resultaron heridos durante su captura en la zona de Puente Nuevo.
Lo que parecía ser una detención más se transformó en una situación crítica cuando se descubrió que uno de los delincuentes llevaba dos granadas adheridas a su cuerpo, lo que generó pánico en todo el hospital. Inmediatamente, se activaron los protocolos de seguridad y se solicitó la intervención del equipo de desactivación de explosivos (UDEX).
El Hospital Hipólito Unanue emitió un comunicado en el que informó que, a pesar del incidente, la situación fue controlada rápidamente, permitiendo que la atención médica se normalizara poco tiempo después. El coronel José Ángel Paico, jefe de la División Policial Norte 3, detalló los procedimientos seguidos para desactivar los explosivos y garantizar la seguridad de todos en el lugar.
RETOMARON ACTIVIDADES
El director del hospital, Moisés Tambini, aseguró que, gracias a la rápida intervención de la UDEX, se logró evitar una tragedia mayor. Las actividades en el nosocomio se retomaron sin mayores complicaciones, tras asegurar la zona y garantizar la seguridad de los pacientes y el personal.