El Agustino se ha convertido en un punto crítico de la inseguridad en Lima. Así lo denunciaron los dueños de un pequeño negocio de venta de picarones y cachangas, quienes sufrieron un violento asalto mientras atendían a sus clientes en la puerta de su casa, ubicada en la calle Los Codornices, en la segunda etapa de la cooperativa Huancayo. “Este barrio es tierra de nadie”, reclamó el dueño del puesto, visiblemente afectado por la experiencia.
¡EN MENOS DE UN MINUTO!
El hecho, ocurrido en horas de la tarde, quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona. En las imágenes se observa cómo un auto negro se detiene frente al negocio, y en cuestión de segundos, dos sujetos armados bajan del vehículo y comienzan a despojar de sus pertenencias a la pareja de ancianos y a los comensales que se encontraban en el lugar. En medio del pánico, una menor que compraba en el puesto quedó paralizada cuando uno de los delincuentes la apuntó con el arma.
“Uno de los comensales ingresó a mi casa escapando de los rateros y justo yo estaba con mi cajita de las ganancias del día. Menos mal que lo escondí debajo del asiento y no lograron llevárselo”, relató el anciano, dueño del negocio. Pese a que es la primera vez que son víctimas de estos malhechores, aseguran que los robos en la zona se han vuelto frecuentes y violentos.
INSEGURIDAD CONSTANTE EN EL BARRIO
La dueña del puesto contó cómo uno de los vecinos, al percatarse del peligro, se refugió en su casa, donde también se encontraban sus nietos. “Pensé que era un cliente que estaba bajando del carro y uno de los vecinos se da cuenta y se metió para adentro de la casa. Ahí estaban mis nietos, todos”, señaló preocupada.
Los pequeños comerciantes han denunciado que este tipo de situaciones se ha vuelto habitual en la zona, afectando a otros negocios como panaderías y tiendas de abarrotes. “Acá, en este barrio, es tierra de nadie, porque roban a cualquier tiempo, todo el rato están robando”, expresó indignado el anciano. La pareja acudió a la comisaría de El Agustino para presentar la denuncia correspondiente y espera que, con las imágenes de las cámaras de seguridad, las autoridades puedan identificar a los delincuentes y frenar la ola de asaltos.