Durante las primeras horas de este martes, cientos de ciudadanos venezolanos vieron cómo su embajada en Lima era desmantelada luego de que el régimen de Venezuela rompiera relaciones diplomáticas con el Perú tras la reelección del dictador Nicolás Maduro.
“La disposición de Cancillería ha sido el retiro del personal diplomático y no del administrativo ni el consular, así que si no hay atención es una decisión de las autoridades venezolanas que afecta a sus propios conciudadanos”, dijo el canciller Javier González-Olaechea.
Esta crítica situación afectó a extranjeros como Mayerli, quien veía más lejana la posibilidad de retirar el cuerpo de su esposo de la morgue porque tiene que presentar documentos que deben ser legalizados en Venezuela, algo que es difícil de concretar.
SUEÑOS DESTRUIDOS
Otro caso es el de Bárbara, quien acaba de dar a luz hace cuatro meses y hoy no puede realizar ningún trámite en la embajada de Venezuela en Lima porque su sueño es regresar a su país. Ella lo único que pide es el derrocamiento de Nicolás Maduro del poder.