En julio del año 2010 se inauguró el sistema de autobuses que está integrado con el Metro de Lima con el objetivo de acabar con el caótico tráfico de la capital. Hoy 13 años más tarde este sistema ha retrocedido en vez de avanzar.
El periodista Juan Pablo León, especialista en transporte, advirtió que cada vez más las empresas que componen el sistema de buses se extinguen lentamente como fue el caso del Corredor Amarillo de Villa el Salvador.
“No es sostenible para estas empresas y por eso están quebrando porque la cantidad y todo el dinero de los pasajeros está yendo al informal que ya abarrotó todas las calles invadiendo esta vía exclusivo de estos cargadores complementarios”, indicó.
Una futura desaparición de los corredores afectará la calidad de vida de los usuarios. Para León una solución es fortalecer la vía exclusiva de los corredores y además sancionar penalmente a los conductores que manejan sin brevete.
Según las investigaciones realizadas por Juan Pablo León por cada bus del corredor pasan 12 colectivos informales los mismos que interrumpen el trayecto del corredor y retrasan su velocidad que puede llegar a ser a 10 kilómetros por hora.
