Tres delincuentes sembraban el terror en Lince, en donde montaron toda una base de operaciones para controlar a más de 30 trabajadoras sexuales, a quienes no dudaban en matar si no cumplían con el pago de cupos.
Estos sujetos cayeron tras un seguimiento de la policía que desbarató esta banda delictiva.
Uno de los intervenidos fue identificado como Arian Miguel Sicche Avellaneda, joven peruano de apenas 20 años.
Los otros dos eran el venezolano Jonathan Arnao Ruiz de 19 años y el colombiano Sebastián Muñoz Moncada de 34. Todos ellos cuentan con un amplio historial policial.
Estos criminales tenían todo fríamente calculado, para no dejar rastro alguno de sus delitos. No se comunicaban a través de celulares, sino de estas radios y máscaras con las que pretendían ocultar su identidad cuando amenazaban a sus víctimas.
Los proxenetas llevaban la cuenta de todo el dinero que recaudaban, producto de sus amenazas en una libreta que lleva enmarcado el nombre de cada una de las meretrices.
La Policía no descarta que esta banda este detrás de los más recientes crímenes contra trabajadoras sexuales por lo que esperan que la Fiscalía los ponga tras las rejas y evitar que vuelvan a las calles.
