Bernardo Quispe Sulca, un conductor del Corredor Morado del metropolitano terminó con la cabeza vendada y la ropa cubierta de sangre. Según denunció fue salvajemente golpeado por un supuesto pasajero que intentó robarle y le propinó un golpe con una llave mecánico.
El hecho ocurrió a la altura del paradero 13 de la avenida Canto Grande en el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL), ante el grave daño provocado contra Quispe Sulca, los transeúntes y testigos retuvieron al agresor hasta que llegó personal de serenazgo.
El sujeto que aún se encuentra en proceso de identificación fue conducido a la comisaría de Santa Elizabeth donde se realizan las diligencias. Mientras tanto, el agraviado se acercó a la dependencia policial para realizar su declaración, según detalla la víctima, el daño no sería de gravedad.