Paraderos formales convertidos en un caos, vehículos que movilizan personas sin ninguna garantía, personas que abordan miniván y combis, prácticamente en el medio de la pista, una cadena de informalidad de la que estaría detrás una mafia en la policía de tránsito.
Así lo revela la investigación del periodista Juan Pablo León, para el diario El Comercio, quién obtuvo el testimonio de al menos 5 agentes de la división de tránsito que sostienen fueron retirados de la institución por resultar "incómodos" para estas mafias.
En un recorrido pudimos constatar que los puentes Caquetá, Puente Nuevo, Primavera, Atocongo y Alipio, son zonas liberadas, no hay policías, no existe autoridad.
En Caquetá, un paradero formal se ha convertido en el estacionamiento de combis pirata, vehículos que con el motor apagado llenan pasajeros sin importar que perjudican el tránsito en plena Vía de Evitamiento.
En Puente Nuevo, un gran número de personal de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) busca poner orden pero sin respaldo policial, entonces los colectiveros informales hacen largas filas para subir pasajeros como puedan.
Altos mandos de la policía hasta el momento han preferido no responder sobre esta grave denuncia. Mafias puestas al descubierto que incluso tienen matones en cada zona que amenazan con robar o agredir si se les sigue grabando.
