El ministro de Salud, Hernando Cevallos, indicó a la prensa que es normal que el presidente de la República, Pedro Castillo, se reúna con empresarios y gremios sin necesidad de darlo a conocer. Mientras que el ministro de Defensa, Juan Carrasco, indicó que no podía revelar el motivo de la reunión por manejar información de su cartera.
En una de dichas reuniones ocultas, estuvo presente la asesora empresarial Karelim López Arredondo, que representa a la compañía Termirex S.A.C., una de las empresas del Consorcio Puente Tarata III que, días después, ganó una licitación pública de más de 232 millones de soles de provías descentralizado.
Para el exprocurador anticorrupción Iván Meini, existen indicios para iniciar una investigación. Meini indicó que el comportamiento de los protagonistas de estos encuentros y la forma en cómo se dieron las reuniones brindan indicios de irregularidades.
Por último, la contraloría emitió un informe sobre las reuniones clandestinas del presidente Castillo y solicitó al secretario del despacho presidencial, Carlos Jaico, que se mantenga actualizada la información que se consigna en las agendas oficiales del despacho presidencial, así como un plan de acción con acciones preventivas y correctivas.