El Gobierno declinó al pedido presentado por el partido Fuerza Popular para solicitar una auditoría de la segunda vuelta electoral a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Mediante un oficio enviado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Vega Luna, detalló que en virtud del principio de neutralidad que debe respetar toda institución del Estado y encontrándose el proceso electoral en curso, 'no resulta posible jurídicamente atender el pedido formulado'.
Tras esta decisión, la candidata presidencial, Keiko Fujimori, cuestionó la posición del Ejecutivo, calificándola de 'gran decepción', y consideró que el presidente Francisco Sagasti "ha abdicado de su gran responsabilidad de garantizar elecciones limpias en igualdad de condiciones" y ha dejado a los peruanos "en la oscuridad e incertidumbre electoral".