En San Juan de Miraflores, 35 personas fueron intervenidas en un restaurante por el personal de la municipalidad y la policía. Estas personas no respetaban la distancia social y se encontraban bebiendo licor junto a extranjeras que se dedicarían al meretricio.
En dicho lugar se hallaron habitaciones en el segundo piso y preservativos por doquier. Además, los vecinos se quejaron de la presencia de meretrices en las calles aledañas y de la escasa presencia policial.
Asimismo, la alcaldesa del distrito aseguró que no es fácil erradicar la prostitución, pues asegura que los operadores de justicia revocan las clausuras de estos locales.