Tal y como informamos el último miércoles, un niño de 11 de años murió al caerle un pesado arco fútbol. El hecho ocurrió cuando jugaba un partido de fulbito en el parque de la Asociación Naranjal, en San Martín de Porres.
Los familiares de la víctima decidieron despedirlo con un recorrido por los alrededores del barrio en el que nació y en el que dio sus últimos pasos. Es así que uno de sus paraderos fue la loza deportivo donde el pequeño perdió la vida.
Finalmente, el pequeño de 11 años fue llevado hasta el cementerio de Campo Fe, en Puente Piedra, lugar donde lo despidieron sus amigos y familiares.