Cerca de 3 mil personas que residen en las cuatro torres de la urbanización Girasoles en la calle 21 de Comas, viven una verdadera pesadilla, tras la ruptura de la matriz del agua, que los ha dejado sin el suministro vital y que no les permite lavarse las manos, cocinar, entre otras actividades.
Niños, embarazadas y adultos mayores se exponen a cualquier tipo de enfermedad infecciosa e incluso al temido coronavirus por la ausencia de agua en sus hogares, por lo que exigen el retorno del suministro a sus viviendas lo más antes posibles.