Pese a la prohibición, un operativo conjunto entre la Policía y miembros del Ejército logró intervenir cuatro fiestas clandestinas donde, en dos de estas, también se encontraron a menores de edad. Los adolescentes al verse descubiertos intentaron evitar que ingresen los efectivos.
En los locales donde se realizaban las fiestas se encontraron cajas de cervezas y los asistentes no portaban mascarillas.