Inescrupulosos sujetos fabricaban pastillas a base de almidón de papa importado de Holanda y celulosa microcristalina, la cual viene ser azúcar impalpable.
Parte de la intervención Marco Antonio Quezada Morillo fue detenido, era el encargado de preparar y prensar los medicamentos adulterados. Además, Jhonny Abel Capcha Barzola y Anny Laura Gamboa Almeida fueron también capturados cuando estaban a punto de enviar estos productos para Trujillo y Chiclayo para su comercialización.
Estas personas, trabajaban en pésimas e insalubres condiciones. La banda delictiva fabricaba pastillas de paracetamol y azitromicina, las cuales tienen alta demanda en el mercado actual al ser un tratamiento para la lucha contra el COVID-19.
Asimismo, el personal de la División de Estafas de la Dirincri incautó los productos en pleno proceso de fabricación siendo un total de 40 mil pastillas de paracetamol, 30 mil de azitromicina y otras 30 mil envueltas con el logo de panadol.
Los detenidos viene siendo investigados por los delitos contra la salud pública y contra la propiedad intelectual.