A bordo de una camioneta, integrantes del comando COVID-19 llegaron hasta el nuevo cementerio de Cañete, destinado para las víctimas mortales del peligroso coronavirus. Según las autoridades, el camposanto tendrá una capacidad para 1.700 tumbas.
Para que los entierros en la zona se puedan dar, es necesario el uso de un cargador frontal para facilitar los protocolos de sepelio, los familiares que presenciarán el entierro deben cumplir todas las medidas sanitarias para evitar posibles contagios.