El colosal despliegue de efectivos que allanó la vivienda de la periodista María Teresa García Valenzuela presuntamente en busca del video de un robo finalmente fue difundido. Pese a que las imágenes dan cuenta de un atraco común en la sociedad limeña, los más de 40 efectivos en la zona parecen indicar de un hecho más grave.
Para el abogado penalista, Carlos Caro, se debió notificar a la periodista, por lo menos una vez, haciéndole saber que se requería el video, en cambio fue sorprendida cuando llegó el contingente policial.
Según las declaraciones de la misma periodista, y jefe de la sección política de Expreso, diario opositor al gobierno, en el documento de requerimiento para el allanamiento, figura una vivienda distinta a la suya: 402 y no 412.
Sobre esto, el presidente de la república, Martín Vizcarra, aseguró que pedirá explicaciones al ministro del Interior, Carlos Morán y exigirá una investigación del caso.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos calificó de extraña y desproporcional la diligencia e informaron que seguirán el caso. De haberse cometido excesos, tanto el juez como el fiscal a cargo, podrían ser denunciados por abuso de autoridad.