El ciudadano venezolano identificado como Alberto José Luna Linares, 23 años, se encontraba dentro de un elevador de carga junto a otros dos trabajadores de la empresa Frigochiken, cuando de pronto la soga que sostenía la caja del ascensor se rompió y cayeron al vacío. Llegó a nuestro país escapando de la crisis que se vive en Venezuela, pero hoy esta postrado en una cama, tras caer desde un quinto piso, terminado con una fractura en la columna. Ahora permanece en el hospital de Collique.
Los técnicos Edwin Grimaldo Mendoza Juarez, de 49 años, y José luis García Rodríguez, de 48, también sufrieron con múltiples fracturas.
Él y los otro dos técnicos habían acudido hasta un edificio de la empresa Cunsac, en El Agustino, para realizar trabajos de instalación de frigoríficos, cuando el elevador se desplomó mientras trasladaban los materiales.
Los familiares de las víctimas denunciaron que los trabajadores no contaban con seguro contra accidentes laborales y que la empresa Frigochicken se niega a cubrir los gastos de atención médica.