El reciente incendio en la catedral de Notre Dame de París y la rápida acción de sus autoridades y de la ciudadanía para recuperar este edificio nos hace pensar en porqué esto no ocurre en nuestro país y especialmente en el Centro Histórico de Lima que fue declarado en 1988 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Para el director del proyecto cultural 'Lima Antigua', Vladimir Velásquez, la respuesta es fácil, pues en el caso de este monumento de la capital francesa uno se puede dar cuenta el “interés que tiene una nación y su población por salvaguardar el patrimonio”.
Las calles del Centro Histórico de Lima albergan una infinidad de edificaciones consideradas patrimonio y que sufrieron incendios, pero ninguna de ellas han sido restauradas hasta la fecha.
Algunos ejemplos son el edificio Giacoletti, ubicado en la Plaza San Martín y que destaca por haber sido el primer inmueble construido en este lugar tan emblemático de la capital.
De igual manera se encuentra un edificio de Compañías Unidas de Seguros que está en el Jirón de la Unión y que se quemó en dos oportunidades. Las casonas que rodean a la Plaza Dos de Mayo tampoco son ajenas a la desidia de las autoridades, pues dos de ellas sufrieron incendios que comprometieron sus estructuras.
Pero a esta problemática también se suman las leyes sobre reconstrucción y restauración de los patrimonios culturales, las cuales son complejas cuando se trata de predios privados, lo que genera muchas veces que los dueños de estos inmuebles los abandonen o incluso intenten derrumbarlos.
