El distrito de Santa María del Mar, ubicado al sur de Lima, podría convertirse en la primera localidad en tener una planta desalinizadora que convierta el agua del mar en potable. Sin embargo, las obras que se vienen ejecutando por parte de la concesionaria Desaladora del Sur, no tendrían permiso, según denunció el propio alcalde de esta comuna, Jiries Jamis.
“En su plan de trabajo nunca se estipuló ni se previó, ni se calendarizó trabajar en temporada de verano. Inclusive hay un acuerdo que la propia, en su solicitud, toma a través de una carta de entendimiento y expresa que van a retomar obras a partir del 22 de abril, sin embargo, de una manera ilegal ha intentando desde el día 5 de marzo con más de un intento de ingreso de manera prepotentes”, señaló la autoridad edil.
Incluso lo trabajadores de la concesionaria habrían pretendido ingresar con maquinarias por uno de los accesos principales al balneario de Santa María gracias a una resolución de Indecopi que les estaría permitiendo el uso de la vía para entrar y hacer su trabajo.
Pero dicha entidad se pronunció a través de un comunicado, donde niegan haber aprobado la ejecución de obra en la vía pública. Además, detallan que la empresa contaba con una autorización solo hasta el 31 de diciembre del 2018.
En tanto, un equipo de Panamericana Televisión llegó hasta la oficina de Informaciones y Relaciones Comunitarias, ubicada en el mismo proyecto, sin embargo, la trabajadora que estaba presente evitó en todo momento que se grabe y negó dar sus descargos.