Documentos históricos del Archivo General de la Nación se guardan cerca a charcos de desagüe. El último fin de semana el desagüe empezó a filtrar causando la alarma de los comerciantes en la zonal del jirón Camaná.
Las aguas servidas se están filtrando desde el local comercial colindante al archivo general. Todas las tiendas de la recta han sido clausuradas y previamente se inhabilitó las tuberías, según los comerciantes. Otro riesgo es el de que nuestra historia quede convertida en cenizas.
Esto pues en el segundo piso del Archivo General de la Nación hay viviendas con conexiones eléctricas en mal estado. Un problema más si recordamos que a finales del año pasado se reportó el robo de un manuscrito del libertador San Martín que estaba en el archivo general.