Un adolescente de 16 años llegó al Instituto de Salud del Niño en Breña con un cuchillo de cocina de más de 10 centímetros incrustado en parte de la cabeza. Según los médicos que vieron este caso, el cuchillo llegó a lacerar parte del cerebro. El menor relató que terminó con el cuchillo clavado de manera accidental.
Pero un grupo de especialistas multidisciplinario logró toda una proeza médica al someter a este niño a una delicada operación para poder retirarle el cuchillo. La intervención se prolongó por dos horas pero finalmente resultó exitosa ya que se logró salvar la vida al menor sin generarle daños colaterales.
La evolución del adolescente viene siendo favorable y ya se encuentra reposando en los ambientes de Neurocirugía. Se espera que en unos cuatro o cinco días pueda salir de alta.