Los barristas del Comando Sur ingresaron al estadio Alejandro Villanueva pasada las 9 de la mañana produciéndose un violento enfrentamiento, luego que los miembros de la iglesia Aposento Alto irrumpieran en el recinto deportivo para tomar la explanada durante la madrugada.
Aproximadamente a las 2 de la mañana, hombres de polo celeste y casco amarillo fueron vistos trepando las paredes para entrar y posesionarse del que aseguran es su terreno. También pintaron de blanco los murales en donde estaban los escudos del equipo blanquiazul.
La posesión de la iglesia evangélica tomó por sorpresa tanto a los hinchas como a los administradores del club, quienes también se hicieron presente en estadio. La disputa entre ambos bandos dejó 2 personas detenidas, una herida y otra desmayada que fue evacuada a un centro de salud cercano.
Los vehículos también sufrieron daños. muchos de ellos terminaron con los parabrisas destrozados.