La emblemática avenida Arenales, que abarca cuatro distritos de Lima, se ha convertido en tierra de nadie pues los choferes de toda clase de vehículos la usan como su estacionamiento particular a pesar de que muchas de sus cuadras son zonas rígidas, por lo tanto está prohibido el estacionamiento de vehículos.
Sin embargo, a nadie parece parece preocuparle, pues a lo largo de esta avenida podemos ver largas colas de autos detenidos en zonas rígidas a vista y paciencia de las autoridades, generando congestión y caos vehicular.
La reglas de tránsito también señalan que no está permitido estacionarse a menos de 5 metros de distancia de un centro de salud, sin embargo en la cuadra 13 de esta avenida, donde se ubica Essalud, pudimos encontrar una gran cantidad de autos que violan esta norma.
El problema también radica en que en Lima no hay suficientes estacionamientos. Según la ONG Luz Ámbar, en la capital limeña hay un déficit de 45 mil estacionamientos, esto promueve que los conductores no respeten las señalizaciones de las zonas rígidas. Urge que las autoridades tomen cartas en el asunto.